Lucy es británica y youtuber. De esas youtubers anglófonas que enseñan cosiñas sobre inglés. De esas que tienen varios millones de seguidores.
Además de por ser agradable a la vista y al oído, yo conecto con Lucy por cuanto que ella vivió en Sevilla una temporada, donde impartió inglés en una academia. Su única cualificación para ello era ser nativa.
Lucy tiene varios vídeos en los que habla español, bastante fluido, con el típico acento de los extranjeros que se sueltan con el español en Sevilla: el acento guiri-sevillano.
En YouTube, la miniatura de los vídeos y el título lo son prácticamente todo, especialmente en un nicho tan saturado como el de los profes de inglés. O sea, miniaturas y títulos clickbait o cazaclics.
(También cuenta bastante, no nos vamos a engañar, tu aspecto físico en general).
Lucy cometió el error de publicar un vídeo cuyo mensaje subyacente era que cualquier persona que no hablara con su acento no hablaba correctamente o, en el mejor de los casos, no sonaba profesional.
Un auténtico disparate, claro.
El vídeo fue descubierto y viralizado por lingüistas como ejemplo de —vamos a decir— mala praxis.
Aparentemente, fue muy viralizado.
Lucy fue muy atacada por lingüistas y no lingüistas.
Incluso si eres una youtuber guapa, rica y con millones de seguidores, una cosa como esta te puede afectar muchísimo. A Lucy le afectó mucho, claro.
Yo he conocido a muchos nativos (de la lengua que sea, pero esencialmente de español y de inglés) que enseñan su idioma en academias solo por ser nativos.
Nada malo con ser nativo y enseñar tu lengua.
Ni siquiera hay nada malo con ser nativo y enseñar tu lengua sin tener títulos oficiales, mientras seas bueno en lo que haces. (Y es posible ser bueno sin tener títulos).
El problema es enseñar —seas nativo o no— guiándote por paparruchas pseudolingüísticas.
Ojo, esto también lo hacen los hispanohablantes.
¿Dónde se habla el mejor español? ¿Cuál es el mejor castellano?
Incluso he visto anuncios de profesores de español para extranjeros que dicen cosas estas:
Soy Pepita, de Valladolid, donde se habla el mejor español, blablablá.
Una locura.
Todo esto tiene el nombre de una enfermedad (porque en buena medida lo es): hablismo.
No seas hablista. No es bueno ni justo para los propios nativos ni para los estudiantes de lenguas extranjeras.
En la primera clase de mi curso de pronunciación española hablo, ya en la propia introducción, de una cuestión relacionada: ¿tenemos que aspirar a copiar el acento de la lengua que estamos aprendiendo? ¿Hemos de perder el acento extranjero?
Como digo, lo trato brevemente en la primera clase del curso de pronunciación.
¡Un saludo!
Paco
P. S. Seas nativo, seas extranjero, seas profe de español o seas vendedor de coches, esta clase está en abierto para todo el mundo. ¡No te la pierdas!