Hay un problema muy grande: la gente está obsesionada con los títulos, pero no con aprender.
Titulitis, la llaman.
Esto ocurre en la enseñanza reglada (entiéndase, universidad) igual que en la no reglada.
Cuando terminé mi licenciatura en Filología Clásica, me dijeron en la secretaría que tenía que pagar 133,40 eurazos para que, a la vuelta de 2-3 años, me dieran un diploma supuestamente firmado por el rex Hispaniae que dijera lo que yo ya sabía: que era licenciado en Filología Clásica.
Los pagué, claro.
Cuando terminé cada uno de mis dos másteres universitarios me dijeron sendas veces que pagara 176 napos por lo mismo: un par de papeles donde se decía que yo tenía esos másteres.
Bueno.
El único uso que he hecho de los títulos es una especie de esquema piramidal:
- El título de bachiller solo lo he usado para matricularme en la carrera.
- El título de licenciado solo lo he usado para matricularme en los másteres.
- Y los títulos de máster no han salido nunca del tubo de plástico donde guardo títulos: el tubo guardatítulos.
Hablando de esquemas piramidales, últimamente hay mucho desalmado presuntamente estafando a gente por internet con supuesta formación.
Normalmente esta gente te promete una nueva vida de nómada digital y ganando mucho dinero trabajando poco.
No digo que ser nómada digital sea malo, en absoluto. Tampoco digo que ganar mucho dinero trabajando poco sea malo; sí que es improbable.
Algo que suelen tener en común estos desalmados es una parte esencial de su discurso: la universidad está anticuada y no sirve para nada; mi coso de más de 3000 euros (+ IVA) te va a salvar de todo eso.
Ni tanto, ni tan calvo.
Sí creo que la universidad tiene que ponerse las pilas. Pero yo no soy quién para decir cómo.
Ya sabes que yo tengo cursos de pago.
Son cursos para aprender cosas: latín, griego, lingüística histórica, gramática española, literatura hispanoamericana…
Como digo, son cursos para aprender, ya sea por placer o por necesidad.
Raro es el mes en el que no recibo preguntas sobre si expido certificados, diplomas, títulos.
De hecho, aún recuerdo el correo que me envió un señor al principio del todo de yo meterme en todo este mundo de publicar cursos en línea.
El resumen es algo así: que si tenía pensado homologar los cursos para que dieran puntos para la administración, oposiciones y esas cosas; que, de lo contrario, no creía que nadie fuera a estar interesado en apuntarse.
Afortunadamente, este señor se equivocó rotundamente.
Mira, yo podría hacer como hacen muchas otras plataformas similares a las mías: ponen en su página de ventas (o incluso en la portada de su web) que ellos entregan un certificado. Algunos incluso cobran un extra por eso.
El problema es que esos certificados valen lo mismo que una etiqueta de anís del mono.
En algunas ocasiones, si uno rebusca mucho, encuentra en algún escondrijo de la web la advertencia de que el diploma no es oficial. Me imagino que, tras varias quejas, se habrán visto obligados a ponerlo.
(Por supuesto, hay plataformas, las menos, que ofrecen certificados legítimos porque son reconocidos por X, Y o Z. No hablo de esas).
Estoy seguro de que si yo hiciera eso tendría más ventas y más dinero.
Sin embargo, mis cursos están pensados para aprender. Como digo, por placer o por necesidad.
De vez en cuando, los alumnos me escriben motu proprio para decirme que, gracias a tal o cual curso, han entendido lo que hasta ahora no les entraba en la cabeza; que han aprobado la última asignatura que se les resistía para acabar la carrera; que se han presentado a selectividad y han sacado una nota alta que les ha permitido entrar en la carrera que querían.
Otra gente me escribe para decirme que están jubiladas y tienen mucho tiempo libre, y que, en lugar de entregarse a la desidia y a la indolencia, se entretienen aprendiendo y refrescando el latín que habían aprendido en su adolescencia.
¡Bravo por todas estas personas!
Para bien o para mal, yo no soy rey. No expido ni firmo títulos.
Sí doy la posibilidad de entender, practicar y aprender. Si, además, disfrutas haciéndolo, mejor.
¿Dónde? En AcademiaLatin.com y en EspañolPlus.com.
¡Un saludo!
Paco
P. S. Son webs para aprender y disfrutar, pero no hay certificados.