El otro día me escribió una persona. No digo lector porque, según me decía en su propio correo, acababa de descubrirme.
Esta persona me contaba que en su momento había estudiado latín y griego y que controla el sánscrito.
La parte más interesante de su mensaje era aquella en la que me decía que estaba intentando estudiar lingüística indoeuropea, que se había comprado un manual y que no se había enterado de nada.
Claro, no es una disciplina en la que uno pueda meterse así como así.
A menos que seas un romántico alemán decimonónico, al menos.
Esta persona me escribió lo que, creo, él consideraba una pregunta bicéfala. Sin embargo, realmente eran dos preguntas separadas.
Que, si con lo que él sabía de latín y griego (sin especificar), le recomendaba estudiar más latín y griego o irse directamente a los textos originales. Y que si con sus conocimientos de latín y griego (sin especificar) y de sánscrito (sin especificar) le iba a servir mi curso de lingüística indoeuropea más que lo que le había servido el manual.
Claro, realmente son dos preguntas bien diferenciadas.
No sé si esta persona solo quiere entender la lingüística indoeuropea, o si, además, quiere estudiar latín y griego de forma práctica, o si, más bien, quiere pulir-refrescar-mejorar sus conocimientos de latín y griego para, gracias a ellos, poder acceder a la lingüística indoeuropea.
Bueno, no es tan fácil.
Muy a grandes rasgos, diría que la lingüística indoeuropea es algo así como la gran y lejana meta de la larga carrera de la lingüística histórica.
Su complejidad y nivel de abstracción es bastante mayor que la de la gramática histórica del español.
En la carrera de Filología Clásica se estudia cuando uno ya tiene bastante idea de un poco de todo lo demás.
Claro, hace falta saber, como mínimo, todo lo siguiente: fonética general, fonética y morfología latinas, fonética y morfología griegas, fundamentos de lingüística histórica…
Vaya, que no te recomiendo ponerte a estudiar lingüística indoeuropea así como así.
Pero es que suena tan interesante…
Afortunadamente, tengo un artículo divulgativo en el que explico la ley de Grimm: Grimm, como los hermanos de los cuentos de hadas, porque el Grimm de la ley de Grimm era Jacob Grimm, hermano de Wilhelm Grimm.
En el artículo explico cómo es que el inglés foot y el español «pie» son la misma palabra. Incluso el verbo to do tiene la misma raíz que el verbo «hacer».
El artículo se llama «Comparación de raíces indoeuropeas en inglés y español».
¡Un saludo!
Paco
P. S. El artículo no es para todos los públicos, pero creo que sí para alguien que se haya apuntado a este boletín.