Si el latín es la madre de las lenguas romances, ¿por qué entiendo el italiano o el francés, pero no el latín?
Las lenguas romances se parecen mucho más entre sí que al latín, hasta el punto de que son muy fáciles de entender incluso sin haberlas estudiado ni aprendido, mientras que el latín no se puede entender sin estudiarlo activamente.
Empecemos reconociendo que el razonamiento parte de una afirmación que podemos dar por cierta: a grandes rasgos, es verdad que para un hispanohablante, sin formación en ninguna de las otras lenguas, resulta más fácil entender las romances que el latín.
Si el razonamiento de muchos lo planteamos como un silogismo…
- Entiendo el italiano, el francés, el portugués… (= son más parecidas entre sí)
- El latín no lo entiendo (= es menos parecido)
- Por tanto, las lenguas romances no proceden del latín
… alguna chispa debería saltar.
Y sin embargo el razonamiento inicial parece tener sentido.
¿Qué hay de todo esto?
Trato de arrojar algo de luz aquí:
¡Un saludo!
Paco
P. S. Cuando el sentido común es el menos común de los sentidos, hay que hablar de pseudolingüística.