No estoy de broma: lo de los artículos es dificilísimo.
De verdad que sí.
Lo más probable es que nunca te hayas parado a pensarlo, simplemente por no habérsete presentado la ocasión, pero sí: los artículos son una cuestión muy difícil.
No me refiero a pequeñas diferencias que pueda haber entre el español y el italiano o el español y el inglés:
He comido un melocotón con azúcar.
Ho mangiato una pesca con lo zucchero.
El español es fácil
Spanish is easy.
Son diferencias que hay entre cualesquiera lenguas. ¡Incluso dentro del español puede haberlas!
Yo digo: «Me voy a casa».
Un amigo mío, de mi misma ciudad, dice: «Me voy a la casa».
Como digo, pequeñas diferencias. No me estoy refiriendo a eso.
La prototípica caracterización de los espías rusos de las películas es que hablan marcando mucho la ERRRRE y sin usar artículos.
Como tantas otras veces, el tópico se basa en la realidad.
El ruso, como todas las lenguas eslavas —excepto el búlgaro—, carece de artículos. Hay muchas otras lenguas que carecen de artículos, o que tienen el definido pero no el indefinido, o que…
Los hispanohablantes somos privilegiados y suertudos por ser hablantes nativos de una lengua con artículos: no tenemos que estudiar expresamente la complejísima y abstracta teoría que hay tras la elección del artículo definido, el indefinido o cero artículo.
Relee el correo hasta aquí y trata de justificar por qué a veces he usado el artículo definido, otras, el indefinido y otras, ninguno.
Lo más probable es que en la mayoría de las ocasiones no sepas por qué. Y, aun así, tú habrías escrito los mismos artículos que yo.
Quienes tienen la mala suerte de que en su lengua nativa no haya artículos están en un buen lío. También están en un lío los profes de español que tengan tales alumnos.
Afortunadamente, tengo un curso de artículos. ¡La primera clase es gratis!
¡Un saludo!
Paco
P. S. No es un curso en el que me limito a contar las cuatro típicas cosas de concordancia de género y número, por qué «el águila» y no *«la águila», primera vez vs. conocido, etc.