Como mucha gente sabe, yo soy muy fan de los audiolibros.
Algunas veces, el audiolibro que quiero escuchar no está en la plataforma en la que estoy en ese momento; entonces, cancelo en esa plataforma, me voy a la competencia y lo escucho. Y viceversa, en bucle.
Cuando estoy en la plataforma B, por internet me sale publicidad de la plataforma A para que vuelva.
A menudo me meto en los comentarios de la publicidad de servicios que uso para ver las reacciones de la gente.
Y por supuesto, en los anuncios de audiolibros, la mitad de los comentarios son los esperables.
Que son para vagos.
Que eso no es leer.
Que el olor de la tinta y el tacto de las páginas y la sensación de pasarlas.
(No hablan de cuando se te cansan los brazos de sostener el libro, o de cuando se te cierra el libro accidentalmente, o de…).
Hay alguna gente que realmente llega a insultar a la plataforma y a los que la usan, como el hooligan que insulta a los del equipo contrario.
Uf.
Hay gente que es literalmente ciega y no puede leer. ¡Pero existe el braile! (Esto es un comentario real a alguien que adujo la ceguera como justificación de los audiolibros).
Hay otra gente que, sin ser ciega, tiene problemas de visión y le cuesta mucho trabajo leer.
Hay otra gente, afortunadamente la menos, que no sabe leer.
Hay otra gente que pasa mucho tiempo, por ejemplo, conduciendo, o en otros trabajos o actividades en las que uno no puede ponerse a leer, pero sí puede escuchar.
Yo sé leer, no soy ciego, ni tengo más problemas de visión que cualquier otro, y mi trabajo no depende del coche ni del transporte público ni de estar de pie con el pinganillo en la oreja ni de fregar suelos.
Escucho audiolibros simplemente porque me gusta. Realmente, las novelas las prefiero en audiolibro.
Demasiado leo ya a lo largo de mi jornada laboral y por la noche antes de dormir.
No hay que justificarse ni escuchar audiolibros a escondidas: estamos en el siglo XXI.
Prueba gratis y mira a ver si te gustan. Igual no. Quizá sí.
Aquí comento las dos principales plataformas que uso, sus diferencias, etc.
¡Un saludo!
Paco
P. S. En serio: probar es gratis.