Como todo el mundo sabe, Helena se fue a Troya con Paris, y eso fue el casus belli de la guerra de Troya.
Entonces ocurrió todo lo que ya sabemos.
Tras diez largos años, la estratagema del caballo dio entrada a los griegos en la ciudad de Troya.
¿Qué hizo al ver a Helena su legítimo marido Menelao?
En su cabeza él se había imaginado durante años aquel momento: lleno de dignidad y terrible cólera iría hacia ella dando grandes zancadas y le metería la espada hasta la empuñadura.
Al final, viendo que seguía estando tan rica como siempre, se le olvidó la afrenta y se la llevó a casa con las mismas para que siguiera siendo su reina.
Todo eso lo sabemos más o menos todos.
Lo que no es tan conocido es la versión que dice que la Helena que había en Troya era, realmente, un doble, una especie de fantasma, de carne y hueso, sí, pero no la Helena de verdad.
Mientras Paris se trajinaba al fantasma, la Helena real había permanecido fiel, ya fuera por voluntad o por necesidad, muy lejos de allí.
Por alguna extraña razón, los dioses se la llevaron a Egipto, donde se pasó los diez años de la guerra sin pinchar ni cortar en aquel conflicto.
¿Se llegaría a dar cuenta Paris de que su ayuntamiento era igual que cuando los niños y los borrachos tocan la guitarra de aire?
Imagínate: ¡Eh, que Helena no está aquí! ¡Que lo que hay aquí es un fantasma! ¡Hagamos las paces! ¡Menelao, tienes que irte a buscar a la Helena de verdad! ¡Te ha sido siempre fiel!
¿Se lo habrían creído los griegos?
¿Podrían haberse ahorrado la guerra y las decenas de miles de muertes, si tan solo hubieran dialogado como personas normales?
No sé.
Lo que sí sé es que este correo tiene dos finalidades.
La primera es anunciar lo que siempre ha sido inexorable: oficialmente reduzco la periodicidad del boletín a una vez a la semana, concretamente al sábado por la mañana (hora de España).
(Hace un tiempo te hablé de Leónidas y los rendimientos decrecientes, así que por ahí va la cosa, por si te lo estabas preguntando).
La segunda es pasarte una listita con novelas mitológicas.
¿Qué son las novelas mitológicas? (O en cualquier caso: ¿a qué les llamo yo novelas mitológicas?). Son como las novelas históricas, pero, en lugar de estar basadas en sucesos reales de la historia del pasado, están basadas en los mitos.
¡Un saludo!
Paco
P. S. Y si tú conoces alguna que no esté ahí, ¡avísame!
P. P. S. Aparte del correo del sábado, claro está, entre medias puedes recibir algún correo puntual con regalos durante X días y ese tipo de cosas.