En el correo de ayer hablé del audiolibro de Yo, Julia.
Santiago Posteguillo, como en todo lo que he leído de su pluma, hace un gran trabajo.
Sin embargo, hay un problema muy frecuente y común a prácticamente todos los audiolibros de romanos que he leído.
Igual te lo puedes imaginar: la pronunciación de los palabros latinos.
Por supuesto, el libro está en español, pero de vez en cuando se intercala alguna palabra en latín.
Haz llamar a las turmae de caballería.
Se huele el desastre.
TURMAE
Leído así:
TURMÁE
Bueno, mal.
Debería ser así:
TÚRMAE
Ninguna —absolutamente ninguna— palabra latina que termine en ‑AE tiene el acento en ‑AE. Sin embargo, así es como las pronuncian siempre los youtubers, podcasters, audiolibrers, periodisters.
Esto lo sabe cualquiera que se haya hecho el primer módulo de mi curso de latín desde cero.
Por lo general, la mayoría de los acentos están mal leídos en los audiolibros, vídeos y audios.
Curiosamente, la correspondencia de letras y sonidos sí estaba más o menos bien en el caso de Yo, Julia. Me imagino que a los actores de doblaje les dan algunas instrucciones básicas:
Las C se leen siempre [k]; las G, siempre [g]; las V, siempre [w].
Pero en los acentos la escabechina es terrible. Igual podrían haber contratado a algún filólogo, que hay muchos en paro, para que hagan una lista de las palabras latinas y marquen dónde va el acento.
Bueno.
Realmente no hace falta ser Quintiliano o Cicerón para saber dónde van los acentos. Ni siquiera hace falta ser filólogo clásico.
En la primera clase —y en sus materiales complementarios— de mi curso de latín desde cero puedes aprender unos sólidos fundamentos de la pronunciación latina clásica, incluyendo cómo se lee cada una de las letras y cómo saber cuál es la sílaba acentuada.
Luego practicamos leyendo un poco. Tiene su gracia.
Con esta pronunciación vas a dejar de decir turmáe y chíchero. Lo estabas esperando.
Curso de latín desde cero > primer módulo > primera clase y sus materiales complementarios.
¡Un saludo!
Paco
P. S. Pese a todo esto, sigo recomendando encarecidamente la novela y su audiolibro. Te cuento cómo puedes escucharlo, potencialmente gratis, aquí.