Estar en este boletín ya hace que seas rara avis.
Tan rara avis que es posible que conozcas a algún otro filólogo clásico (además de a mí).
Sin embargo, no es en absoluto frecuente conocer a filólogos clásicos, y menos aún serlo.
En mi familia da la casualidad de que habemos nada más y nada menos que dos filólogos clásicos.
Bueno.
Un día, cuando yo era aún niño, en uno de esos interminables veranos familiares en el pueblo, me topé con un libro en el salón.
Me debió de llamar la atención la portada y pregunté: «¿De quién es el libro titulado Homero?».
Hubo risas.
Mi prima, varios años mayor que yo, me explicó que «Homero» era el nombre del autor, no del libro.
El libro titulado «Homero» era, claro está, la Ilíada.
Yo me imagino que tú sí sabes quién fue Homero y que compuso la Ilíada y la Odisea.
Pero siempre hay algo más que aprender, por ejemplo en el siguiente vídeo, donde explico lo más importante relativo a la Ilíada y, quizá más importante, leo y comento un par de fragmentos.
¡Un saludo!
Paco
P. S. ¡También en formato pódcast!
P. P. S. Ha merecido la pena ese uso de «habemos».