Puede parecer una anomalía que «pez» tenga palabras relacionadas como «pescado» y «pescador» en lugar de *«pezcado» y *«pezcador» (o viceversa: que no sea *«pes»).
La mayoría de los hablantes de español son seseantes, por lo que para ellos la cuestión es solo de ortografía. Sin embargo, los que distinguimos efectivamente pronunciamos de forma diferente la consonante de «pez» y de «pescado».
Como no puede ser de otra forma, esto tiene razones de fonética y fonología históricas y aún está reflejado en la ortografía de todos y la pronunciación de los distinguidores.
Estamos ante otro reto filológico: ¿por qué «pez», pero «pescado»?
¡Un saludo!
Paco
P. S. Hay una variante de «pez», «peje», desusada en muchas áreas hispanohablantes pero aún en uso en otras: se trata de un leonesismo o aragonesismo, con la evolución esperable en esas lenguas.