Todas las carreras tienen sus asignaturas hueso.
Puede ser que la asignatura sea dura en cualquier facultad y con cualquier profesor, o puede ser algo más específico de un profesor concreto.
En mi facultad, la asignatura más dura de Filología Clásica era Sintaxis Latina. Los grupos en esa carrera suelen ser pequeños, de entre 5 y 10 alumnos, pero en clase de Sintaxis Latina se llenaba una de esas aulas escalonadas decimonónicas.
Por suerte o por desgracia, hoy no vamos a hablar de Sintaxis Latina.
En Filología Hispánica (o como quiera que se llame en cada universidad), uno de los jinetes del apocalipsis es la asignatura de Gramática Histórica.
Algunas veces la asignatura se llama Fonética y Fonología Históricas, o los contenidos están metidos dentro de una asignatura más general del tipo Historia del Español.
La gramática histórica explica que del étimo latino PORTA tengamos el español puerta, o que de APERIRE tengamos abrir.
Hombre, pues tan difícil no es, ¿no?
A ver.
También se explica la evolución de F inicial latina (primero se aspiró y finalmente se perdió, como en FILIU > hijo o FARINA > harina). Hay restos de aspiración todavía hoy en FICU > higo (con perdón).
También se explica la creación de un ejército de consonantes palatales, inexistentes en latín y ubicuas en las lenguas romances. Es por la acción de una yod, uno de los sonidos más complejos de la lingüística histórica. Por ejemplo, de ACCEPTORE tendremos azor. Esa evolución cuesta explicarla más que la de PORTA > puerta, ¿eh? También la de VERECUNDIA hasta vergüenza.
También se explica el reajuste de las sibilantes, uno de los más grandes clásicos de la materia. Es uno de los cambios más tardíos de la historia del español. De hecho, es posible que aún no estuviera completado en la época de Cervantes, y por eso el Quijote se publicó como Chisciotto en italiano o Quisciotte en francés. De hecho, de ahí viene todo el lío de la ‹x› en «México» (por eso la obra se publicó como Quixote, no como Quijote).
Lo más probable es que me conozcas y te hayas apuntado a este boletín a partir de delcastellano.com, mi blog sobre gramática histórica.
Si uno se lee el blog y se ve los vídeos de los artículos (todo gratis), probablemente ya sepa más gramática histórica que la mitad de los filólogos hispánicos.
Pero, al fin y al cabo, es un blog meramente divulgativo. No es un manual de gramática histórica. No es una revista de filología. No es un trabajo académico.
Yo no soy filólogo hispánico, pero sí he cursado la asignatura de Gramática Histórica del Español del grado correspondiente.
Me pasé cuatro horas escribiendo sin parar en el examen.
Me alegré cuando vi que saqué Matrícula de Honor.
Todo lo que ya sabía de gramática histórica y lo que aprendí en clase lo he condensado en un curso de gramática histórica.
Ojo, no es para todos los públicos: la inmensa mayoría de los alumnos suspende la asignatura de primeras.
Si te va la marcha, estás estudiando Filología Hispánica o conoces a alguien en semejante trance, aquí tienes un enlace fácil de recordar: gramaticahistorica.com.
¡Un saludo!
Paco
P. S. Hay gente a la que le gusta ver combates de boxeo sin tener ni idea de boxeo. Igual a ti, aunque no tengas ni idea de gramática histórica, te gustaría ver un simulacro de examen de gramática histórica.