Está claro que antes de que los romanos llegaran a la península ibérica había gente ya aquí.
Unos eran indoeuropeos y otros eran no indoeuropeos.
Entre los no indoeuropeos estaban los iberos (o íberos).
Pero también había al menos otros cuatro pueblos / grupos étnicos con sus respectivas lenguas: entre los indoeuropeos estaban los celtíberos y los lusitanos; entre los no indoeuropeos, los iberos, los vascos y «lo tartesio-turdetano».
Ya es casualidad, o no, que haya gente «sospechosa de ser nacionalista catalán» que afirme que el ibero es la base del español. No el celtíbero, el lusitano, el vasco o ese nebuloso tartesio-turdetano. Sí el ibero.
¿Por qué lo digo?
Porque da la casualidad de que el ibero y lo ibero se identifican, esencialmente, con las áreas que actualmente son catalanoparlantes.
Ojo, importante, aclaración por las suspicacias: ni soy patriota español ni soy anticatalán ni nada de eso. Yo digo lo que hay.
Pero, Paco, lógicamente alguien que defienda tal cosa se estará basando en algo, ¿no? No puede ser que alguien tenga los santos opus de querer subvertir la filología románica basándose en la nada. Tendrá razones de peso para afirmar eso.
Me parece muy adecuada y legítima la presunción de inocencia.
Y complementario, y aún mejor, es el análisis crítico que cada uno, tras informarse de fuentes solventes, haga dentro de su cabecita, y que entonces se saquen conclusiones.
¡Un saludo!
Paco
P. S. En algo lingüístico sí que se basa siempre la pseudolingüística. En este artículo hablo lingüísticamente de las lenguas paleohispánicas.