No sé cómo será ahora, o en tus tiempos, o en tu país, pero en España en mis tiempos (o, al menos, con mi profesor) uno tenía que recitar de memoria la «Canción del pirata» de Espronceda.
Todo el mundo es consciente de la peste que han supuesto y suponen los piratas.
Sin embargo, creo que en el imaginario colectivo todos los identificamos con la libertad.
En cierta forma, son una especie de nómadas digitales analógicos.
Jack Sparrow, Guybrush Threepwood, el capitán de El Temido…
Imagínate: navegar por la inmensidad de los mares sin atenerte a las leyes.
Efectivamente, la «Canción del pirata» de Espronceda es un canto a la libertad.
100 % romántico.
y va el capitán pirata
cantando alegre en la popa:
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul…
No es ninguna ocurrencia original lo de coger el poema de otro y ponerle música.
A mí me gusta la versión rock-heavy del grupo Tierra Santa. De esta versión, una chica ha hecho, a su vez, una versión más suave, más pop.
Me parece una forma fantástica de volver a disfrutar del poema. ¡Ojalá hubieran existido estas versiones cuando yo tuve que memorizarlo!
Tienes los vídeos de las dos versiones aquí.
¡Un saludo!
Paco
P. S. Creo que el poema puede disfrutarse incluso sin saber de literatura, pero lógicamente se le saca más chicha si sabes de qué va todo el tema del romanticismo. Para eso, tengo un curso de literatura española.