Cuando era más activo en redes sociales —ahora apenas entro, y casi en exclusiva a mis perfiles personales—, compartía manualmente mis nuevos artículos en grupos donde pudieran interesar.
Algo que puede extrañar a mucha gente es que el griego moderno, procedente —obviamente— del griego antiguo, tenga rasgos más parecidos al español actual que al griego antiguo, y que estos rasgos sean más cercanos entre el español y el griego que entre el español y el italiano o el portugués.
Muchos españoles que viajan a Grecia, y muchos griegos que vienen a España, llegan a conclusiones parecidas: la lengua del otro suena muy parecida a la propia, pero algo así como un español inventado o un griego de mentirijillas.
(Otra estupidez —no la del filólogo clásico referido en el titular del correo— que alguien dijo respecto a esto es que no hay que menospreciar otras lenguas, y que ninguna merece ser calificada de inventada o como de mentirijillas. Santa comprensión lectora, ¿por qué abandonas a tanta gente?).
Lógicamente, a lo que me refiero es a que, si un español oye hablar griego a un griego, le parecerá oír un español pero que no puede comprender. Y viceversa.
(Más para mal que para bien, en estos tiempos que corren hay que explicar y justificar todo, porque hay gente que hasta se ofende por el hecho de que los hombres tengan la capacidad de orinar de pie).
Esto no es una opinión personal: me lo corroboran periódicamente españoles que interactúan con griegos y griegos que interactúan con españoles.
Bueno.
Aunque uno puede ser licenciado en Filología Clásica sin saber ni dar los buenos días en griego moderno, entiendo que el griego moderno ha de ser de interés para una mayoría de filólogos clásicos.
Compartí mi artículo en el que hablo de todo esto en un grupo de filólogos clásicos, de cuyo nombre exacto no puedo acordarme.
Ahora viene la estupidez que me dijo un filólogo clásico. Para más inri, profesor universitario. Diré el pecado, mas no el pecador.
Parafraseo:
Sí, hombre. Pues uno de los dos, o yo o el que ha escrito el artículo, tiene que estar sordo, porque a quién se le ocurre decir que el español y el griego suenan parecido.
Además de lo nefario del gesto de hacer mofa y escarnio, públicamente, de un colega, me parece aún peor hacerlo gratuitamente sin haberse molestado en leerse el artículo.
Entiendo la raíz de la confusión: si se habla de griego en un grupo de filólogos clásicos, uno espera, en principio, que se trate de griego antiguo. Pero, a ver, antes de criticar e insultar, al menos uno tiene que hacer clic en el enlace y leerse, aunque sea, la entradilla: habría visto que el artículo habla del griego moderno.
En fin.
Tú también puedes hacer como este señor y tratarme de sordo (eufemismo contextual de ignorante), o puedes actuar como una persona normal y leer para informarte.
El artículo en cuestión es este: «¿Por qué suenan tan parecido el español y el griego moderno?».
¡Un saludo!
Paco
P. S. También se me acusó de copiar por escrito un vídeo de YouTube. En absoluto. El vídeo supuestamente fusilado lo tienes hasta incluido en el artículo.