El otro día estaba leyendo un libro de un autor desde luego más famoso que yo.
Es un libro publicado en editorial grande, vaya.
En el libro —del que no diré ni el título ni el autor— hay un capítulo llamado «De Espartaco a Grease» en el que se habla del adjetivo «craso», la expresión «craso error», etc.
Me llamó la atención, porque yo tengo un artículo sobre el tema, que publiqué en 2013.
Por supuesto, las cosas no funcionan —como muchos otros pretenden— en plan: si yo soy el primero en hablar de X, todo lo que venga detrás relacionado con X es un plagio de lo mío y deberían pagarme un impuesto.
¡En absoluto!
Pero empecé a leer y no solo el contenido, sino incluso la forma, me resultaba muy familiar.
Mi artículo dice:
Dentro de la familia de los Licinios, una rama era la de los Crasos —posiblemente porque el primero que obtuvo ese cognomen estaba entrado en carnes—, a la que pertenecía nuestro Marco Licinio Craso. Es decir, el nombre de la rama familiar procede, a modo de mote o sobrenombre, del adjetivo, y no al revés: el adjetivo no procede del nombre propio. Es algo así como llamarlos “los gordos”.
El libro dice:
El cognomen de Marco Licinio era Craso porque el primero de esta familia estaba entrado en carnes, y por eso les apodaron «los gordos».
Mi artículo dice:
Sí que se empleó un adjetivo, Crassianus “crasiano → propio de Craso”, para referirse exclusivamente al desastre de la batalla de Carras. Por ejemplo, Plinio el Viejo habla en su Historia natural (VI.47) de cuando el rey Orodes se llevó a Antioquía a los romanos capturados en la masacre crasiana (Crassiana clade).
El libro dice:
En su Historia natural, Plinio el Viejo se refiere a la Crassiana clade, ‘desastre de Craso’ […], cuando el rey Orodes se llevó a Antioquía a los romanos capturados.
Bueno.
¿Qué pienso hacer ante tal ATROPELLO DE MI PROPIEDAD INTELECTUAL?
Absolutamente nada.
Ni sé ni me importa si esto es plagio o plagia (aun cuando sí estoy bastante convencido de que en su proceso de documentación el autor consultó y se inspiró en mi artículo, a pesar de lo cual no hay ninguna referencia a ello, ni a ninguna bibliografía en general).
¿Habría agradecido la referencia? Pues sí.
¿Me molesta que haya coincidencias razonables? La verdad es que no.
Mucho más que el —supuesto— plagio me preocupa la oscuridad.
Échale un vistazo a mi blog delcastellano.com: hay un montón de contenidos gratis.
¡Un saludo!
Paco
P. S. El artículo es este concretamente.