Hace un cuatrillón de años mi madre me regaló el libro de mitología griega de Robert Graves.
Quizá no sabías que Robert lo que quería era ser poeta, y que todo lo demás que escribió, por lo que es realmente conocido entre la plebe como tú y yo, lo escribió porque de algo tenía que comer.
Yo he leído sus novelas sobre el emperador Claudio (y también he visto la añeja serie) y me parecieron fantásticas, unos clásicos inmortales.
Sin embargo, el libro de mitología que me regaló mi madre, pues ni fu ni fa. De hecho, me leería como el 20 % y luego lo dejé porque es que ni fu ni fa.
Robert tiene una obra sobre mitología en dos volúmenes. Miro y veo que son más de mil paginazas. Es una especie de diccionario-enciclopedia mitológica en orden cronológico (en lugar de alfabético, como p. ej. el de Grimal).
Luego, tiene otra obra, la que me regaló mi madre, de menos de 300 páginas, que no sé si es un resumen o un refrito de la grande.
La tapa dice:
Robert Graves publicó en 1955 esta recreación narrada de los mitos griegos, que se ha convertido con el paso de los años en una obra de referencia ineludible para iniciarse en el fascinante mundo de la antigüedad.
Yo aquí voy a discrepar: no me parece «ineludible» para iniciarse. Miro comentarios de otros lectores y veo que no son solo cosas mías.
Luego también tiene un libro de menos de 200 páginas «para jóvenes», donde se narran unos cuantos episodios mitológicos de forma más ligera pero sin intención de exhaustividad.
Habrá pocas cosas de las que se haya escrito más que de mitología griega, y aun así yo al menos no he llegado a encontrar el equilibrio entre la concisión, la diversión y una razonable y acorde exhaustividad.
Por eso tengo mi propio libro de mitología griega, contada con un palillo en la boca.
¡Un saludo!
Paco
P. S. Ni en mis más húmedos sueños me atrevería a compararme a Robert Graves en mis habilidades novelísticas ni en mis conocimientos del mundo antiguo, pero como compilador a mi estilo sí que creo que no lo hago mal.