Hace ya bastante tiempo me escribieron de un programa de la tele, de esos concursos de preguntas.
Yo hace años que no tengo ni cable de antena, así que no puedo poner totalmente en pie cómo era la mecánica, pero lo que pude ver en su momento era algo así.
Al concurso acudía alguien reputado por su cultura y sabiduría.
En ese concurso me invitaban a participar…
… pero no en el papel de alguien reputado por su cultura y sabiduría.
En los concursos tiene que haber al menos dos concursantes.
A la persona reputada por su cultura y sabiduría se le oponía un equipo de ¿tres? mindundis que creen ser cultos y sabios, pero que ni entre los ¿tres? le llegan a la suela de los zapatos al otro.
Entonces la invitación era para esa parte.
A mucha gente le gusta verse en la tele y que sus amigos los vean y sus madres pasen los vídeos del fragmento a toda la familia, amigos y vecinos.
Nada en contra de eso.
En cuanto a mí, ya he dicho que no me gusta en absoluto la atención y que la que busco persigue un objetivo muy concreto, jamás la atención por la atención y los likes por los likes.
Cuando era joven y buena parte de mi vida social transcurría entre sudorosos estudiantes, chupitos y cervezas, mi baza para (tratar de) ligar no eran ni mi pelazo ni mi estentórea voz ni mi hercúleo físico.
Más allá de lo dionisíaco y el blondo zumo de cebada, lo que me funcionaba unas veces era saber hablar inglés o italiano, y otras veces saber una u otra buena historia adecuada para una u otra ocasión.
Dependerá del término de comparación, pero yo no me considero el más culto ni listo del barrio, y no lo digo con falsa modestia.
Y aun así razonablemente a menudo la gente me decía cosas del tipo: ¿cómo sabes tantas cosas?
Lo que sí es verdad es que siempre he leído bastante, tengo muy buena memoria para las deudas y las anécdotas, y soy capaz de ver series y películas con más de las dos o tres neuronas usuales.
Entonces, con eso, es imposible no tener historias.
Ahora tú ni siquiera tienes que ponerte a leer todo Tito Livio o todo Heródoto, porque las histori(et)as de griegos y romanos más jugosas las tienes aquí.
¡Un saludo!
Paco
P. S. Para leer o escuchar, gratis, sin excusas.