La carga de la prueba u onus probandi establece cuál de las partes tiene la obligación de demostrar su versión ante un desacuerdo.
Esto, que en principio es un concepto de abogados (ya me perdonarán), se puede aplicar a otras cosas.
Por ejemplo, si se supone que la Tierra es esférica pero yo vengo con el cuento de que es plana, me corresponde a mí supuestamente demostrar mi afirmación.
Muchas veces me llegan preguntas un poco absurdas, que, además, suelen venir sin demasiado contexto, lo que empeora la cosa aún más.
Por ejemplo, el otro día me preguntaron, respecto al castellano medieval: ¿Pero la O no se pronunciaba como U?
Si en latín O se leía [o] y en español O se lee [o], lo normal y esperable y verdad salvo que se demuestre lo contrario será que en castellano medieval O también se lea [o].
La verdad es que es de esas cosas prácticamente axiomáticas.
Lo que no es tan axiomático son muchos otros aspectos de la fonética del castellano medieval. Aquí te dejo un resumen:
¡Un saludo!
Paco
P. S. ¿Se estaría esta persona haciendo una pajilla con que en catalán o en portugués hay oes que se leen [u]? Ni lo sé ni lo puedo saber, porque no dio más detalles ni razonamientos sobre su hipótesis.