Igual que el pato Donald, los antiguos griegos y romanos no usaban pantalones.
No solo eso, sino que durante mucho tiempo la cuestión de usar pantalones se consideró cosa de bárbaros, pues sí era una vestimenta frecuente tanto de los persas, escitas, etc., como de los galos, germanos, etc.
Incluso Ovidio echa en cara a las gentes del Ponto —de ascendencia griega, de la que se gloriaban— que hubieran adoptado los pantalones de sus archienemigos persas.
¿Que los pantalones son comodísimos y practiquísimos? ¡Pero ejque son cosa de bárbaros!
Por supuesto, los pantalones acabarían calando en la sociedad romana conforme se iban mezclando más con los galos, germanos, etc.
Bueno.
No sé si el pato Donald podría hablar latín o griego antiguo: ya es difícil entenderlo hablando su propia lengua.
Afortunadamente, uno puede aprender latín y griego y no tener que hablarlos, por lo que no caben discriminaciones contra Donald.
¡Y digo todavía más al respecto!
Con mis cursos, como los haces desde la comodidad e intimidad de tu casa, no te tienes ni que poner los pantalones.
¡Un saludo!
Paco
P. S. Ya sé que la gracia de no tener que ponerte los pantalones ya la había hecho, pero hace tiempo ya.