Da la casualidad de que se me han juntado varios temas de funcionarios, así que con este correo les doy salida.
Primero hablemos sobre la semántica de «funcionario», y cuando hablo de semántica me refiero a esa coletilla que tanto me gusta de «es cuestión de semántica».
Técnicamente, funcionarios son todos los que «desempeña[n] profesionalmente un empleo público» (DLE), y eso incluye a héroes sin capa como maestros, profesores, médicos de centros públicos, etc.
Pero todo el mundo, y tú y yo, sabemos qué tipo de funcionarios son aquellos a los que se refiere la gente cuando se critica a «los funcionarios».
No me hagas dar nombres y ejemplos, que tú lo sabes igual que yo.
Aclarado eso, el otro día leí un artículo que (de memoria) decía algo como que el 40 % de los funcionarios sufre depresión, ansiedad y todo eso.
Entonces, al leer el titular, parecería que los cafetarios viven tan atareados y ajetreados y estresados que una gran cantidad de ellos sufren estas terribles aflicciones.
Pero al leer el artículo se ve que ahí están los docentes, médicos y todos esos que trabajan tan duramente aunque no se les pague proporcionalmente.
Y el último tema de semántica y funcionarios para ir terminando el correo.
Ya he hablado muchas veces de la gente que me escribe preguntándome si mis contenidos incluyen diplomas, certificados, etc. (NO).
El otro día me escribió otro más, pero con una elección léxica muy funcionarial: que si yo ofrecía «cursos de formación».
Entonces, para quien no lo sepa, en jerga funcionarial, un curso de formación es (o suele ser) un curso en el que hay que calentar la silla (de un aula o frente a tu ordenador) a cambio de un papel, independientemente de que alguna formación haya penetrado efectivamente tu córtex prefrontal o cualquier otra parte de tu cerebro.
Reconozco que un poco por troleo le dije que desde luego que sí, que mis cursos servían para formarse en latín y griego, pero que, si se refería a temas de diplomas y puntos funcionariales/oposicioniles, entonces no.
Por supuesto, esa persona ni se apuntó ni me respondió.
Si tú quieres formarte en el sentido sublime de la palabra: AcademiaLatin.com.
¡Un saludo!
Paco
P. S. Ya zé, ya zé que en todas partes cuecen habas y que también hay profes vagos y médicos indolentes, igual que hay funcionarios amabilísimos, industriosísimos y eficientísimos.