El otro día me escribió una persona que quiere ser profesor de Lengua.
Tiene que pasar por las oposiciones, un largo camino de estudio, preparación, exámenes…
Como muchos otros que quieren ser profesores de Lengua, esta persona no ha estudiado Filología Hispánica o similar, sino que es del bando del periodismo.
Ningún problema hasta aquí: para enseñar el emisor y el receptor no hace falta mucha concreción.
Pero sí que hay un problema, claro: un periodista y un filólogo (hispánico o de cualquier otro tipo) son personas con una formación muy diferente.
Que yo sepa (puede que esto no sea exactamente así), para ser profesor de Lengua o Física o Matemáticas no hace falta ser licenciado en Filología Hispánica, Física o Matemáticas, respectivamente. O sea: incluso yo podría presentarme a las oposiciones de Física.
Sin embargo, lógicamente, el examen va a versar de cuestiones de física. Si yo no tengo ni idea de física, es imposible que haga más que escribir mi nombre (si es que en estos exámenes se escribe el nombre, que me imagino que no).
Aunque en la realidad un profesor de Lengua —simplificando mucho: no se me ofenda ningún docente de Lengua— va a enseñar los básicos de la literatura, de la morfología, de la sintaxis y algunas otras cosas más o menos elementales, los exámenes de oposiciones son una especie de reválida, de examen recapitulatorio, de la carrera de —en este caso— Filología Hispánica.
O sea, que en el examen te pueden preguntar cualquiera de las cosas que suelen estudiarse en Filología Hispánica, incluyendo fonética o gramática histórica.
Y aquí es donde todo el que no ha estudiado Filología Hispánica en la universidad —y no pocos de los que sí la han estudiado— se ve en enormes apuros, al carecer por completo de conocimientos bastante abstractos y muy difíciles de adquirir por cuenta y riesgo propios.
Mi mejor consejo para todo aquel que se encuentre en esta situación quizá te sorprenderá: no es que se apunten a AcademiaLatin.com (ese es mi segundo mejor consejo).
Mi primer mejor consejo es que se apunten a una academia de oposiciones o paguen a un preparador de oposiciones.
(Aclaración importante: yo no soy preparador de oposiciones ni AcademiaLatin.com es una academia de oposiciones).
Entonces, me reitero: si tú o cualquiera que conozcas va a presentarse a oposiciones, lo mejor es que contrate una academia o preparador de oposiciones, incluso si ha estudiado Filología Hispánica, mucho más en caso contrario.
Ese es el mejor consejo que puedo dar, teniendo también en cuenta que ni soy licenciado en Filología Hispánica ni soy funcionario ni he preparado oposiciones en mi vida.
Otra cosa es que, efectivamente, puedan venirte estupendamente muchos de los contenidos de AcademiaLatin.com, donde puedes aprender tanto o más que lo que sabe el 90 % de los filólogos:
- lingüística general, porque hay que tener controlados los rudimentos desde el principio
- fonética y fonología, porque es materia en sí misma y también es fundamental para la gramática histórica
- gramática histórica, porque es materia importante
- mitología griega y romana, porque es fundamental para entender buena parte de la literatura
- latín y griego, porque no sé si habrá materia de latín o griego en las oposiciones, pero ¡qué menos!
¡Un saludo!
Paco
P. S. Una vez más, me reitero: AcademiaLatin.com no es una academia de oposiciones ni yo puedo guiar a nadie en cuestión de oposiciones. Los contenidos de los cursos los tienes ahí, pero es ya cosa de cada uno saber qué coger y cómo prepararlo para plantearlo en un examen.