Hace tiempo mi hermana me contaba que un alumno suyo, a punto de cumplir los 16, le dijo: «Maestra, si yo en cuanto cumpla los 16 me voy a ir al campo a coger naranjas, ¿para qué quiero aprender todo esto de la Revolución rusa?».
Cuando mi madre empezó a aprender inglés casi a los 60 años ella realmente no sabía ni decir gud mornin.
Para sorpresa de todos, en un periodo relativamente corto aprendió una cantidad razonable de inglés y ya podía incluso mantener conversaciones normalitas.
Ella empezó por las risas y por ocupar su tiempo. Iba a una academia de dudosa reputación, pero que tenía una ventaja sobre otras, y es que allí iba otra gente con sus mismas prioridades: las risas, pasar el rato y ya si eso aprender inglés.
A las pocas semanas de que mi mujer y yo empezáramos a ir a clases de salsa, la profesora ya nos iba animando a que fuéramos a fiestas, a bailar, a practicar, que lo que estábamos aprendiendo no era solo para la clase, sino «para la vida».
Cuando yo era profesor de español en Polonia, iba a las oficinas de una empresa a enseñar a un grupo avanzado. A las alumnas las clases se las pagaba la empresa.
Recuerdo un pequeño discurso que di un día ya hablando del examen final, sobre si sería un paripé o un examen de verdad: «Yo entiendo que para vosotras estas clases son una especie de distracción para pasar el tiempo en lugar de estar en el ordenador trabajando, aprender algo y practicar un poco, pero para mí esta es mi profesión y mi trabajo».
Es muy fácil caer en todo este tipo de trampas: lo que para uno puede parecer algo de suma importancia, para otro puede no ser más que un pasatiempo.
Al final, con la experiencia también se aprende a relativizar y a entender la perspectiva ajena.
Este boletín tiene ánimo de lucro: yo escribo para que tú me compres. Aun así, soy perfectamente consciente de que mucha gente está aquí solo para echarse unas risas.
Hay gente que piensa que el latín, el griego, la filosofía, etc., son materias sublimes y bla bla bla, y otra gente que considera que son una pérdida de tiempo que dormiría a las piedras.
Sea cual sea tu opinión al respecto y los motivos por los que podrían interesarte, tengo cursos de latín y griego, etc.
¡Un saludo!
Paco
P. S. Para hacerte sublime, para regalar a otro para que se haga sublime, para pasar el rato, para comprarlo y no pasar de la primera clase, para aprobar una asignatura, para obtener un 10 en selectividad…