Cuando yo era estudiante de Filología y aún estaba bastante pardo en cuestiones de fonética, me hablaban de palatalizaciones y así así a salto de mata y a caraperro podía seguir más o menos la explicación.
Y cuando ya sabía algo más de fonética, lo suficiente como para saber qué eran las consonantes palatales, me di cuenta de algo que me inquietó mucho.
Igual a mí se me escapaba algo, pero los profes no paraban de hablar de que tal sonido palataliza en tal otro sonido.
Claro, mi lógica de filólogo en ciernes me decía que si un sonido palataliza debe resultar en un sonido palatal… ¿No?
Sin embargo, a menudo el resultado era una consonante no palatal.
Algo andaba mal…
Turbado como estaba, planteé mi duda a mis compañeros.
Al principio se me quedaron mirando, pero acabaron reconociendo que yo tenía razón.
Debíamos preguntar a algún profesor.
Bueno.
Nunca llegamos a preguntar a nadie, probablemente por la vergüenza de preguntar, ya a finales de la fiesta, algo tan sumamente básico.
De esas cosas tan básicas que todos los profesores dan por supuestas desde el primer momento, nadie la explica, y al final eres licenciado en Filología y no sabes por qué un sonido que ha palatalizado no es palatal.
Hace tiempo me preguntó exactamente eso mismo una profesora de Lengua.
Eso me hace plantearme la cantidad de filólogos que habrá en la misma situación.
Si has aguantado leyendo este correo hasta aquí, igual quieras averiguar la respuesta.
¡Un saludo!
Paco
P. S. Como el aprendizaje no se acaba con el último examen de la carrera, llegó el momento en el que efectivamente di con la respuesta.