A cada rato estoy hablando de latín, y cuando uno dice solo «latín», se sobreentiende que es el latín clásico de César, Cicerón, Virgilio y todo eso.
Peco de tratar poco de latín medieval, pero la verdad es que el sesgo de clasicista que tengo es importante.
Cuando yo estaba en la universidad —y ahora acabo de comprobar que sigue siendo igual—, la asignatura de Latín Medieval era una simple optativa y yo no la escogí.
Sin embargo, puede verse como un eslabón más en la cadena de la evolución de las lenguas.
Por lo general, el latín medieval es ya un latín más o menos artificial, un latín escrito por gente cuya lengua materna no es ya el latín.
A pesar de eso, o por eso (según se mire), da juego.
La figura del Cid es conocida principalmente por el Poema, por las películas y las series.
Basadas en hechos reales en mayor o menor medida, ¿de dónde sacan la información? ¿Cómo sabemos lo que sabemos del Cid y que no está en el Cantar?
Precisamente, tenemos la suerte de contar con la Historia Roderici o Gesta Roderici Campidocti, una crónica de finales del siglo XII.
La obra es la biografía más antigua del Cid y constituye la base del conocimiento actual sobre su figura; se considera la fuente principal de los hechos.
Además de ir simplemente traduciendo el texto latino, voy haciendo comentarios sobre el latín empleado, especialmente cuando se aparta demasiado del latín clásico y cuando se entrevén las influencias del castellano de la época en ese latín medieval.
La Historia Roderici en AcademiaLatin.com.
¡Un saludo!
Paco
P. S. No soy medievalista ni especialista en latín medieval, pero creo que va quedando resultona la cosa.