Se dice por ahí que Julio César dijo que beati Hispani, quibus bibere vivere est.
Para quien no se lo sepa aún: «afortunados los hispanos, para quienes beber es vivir».
Y que eso explica —y que César ya se había dado cuenta— que en español se pronuncien igual la B y la V.
Es una frase ingeniosa para tener en una camiseta o para contar por ahí y echarse unas risas.
Pero lógicamente es espuria, por muchos motivos.
Para empezar, no hay rastro de una frase semejante en toda la literatura latina de la Antigüedad (puede comprobarse por ejemplo en el corpus del PHI).
Por si eso fuera poco, de hecho hay razones más importantes aún: si Julio César vivió en la primera mitad del siglo I a. C., y probablemente el fenómeno por el que B y V se pronunciaran igual no empezaría hasta el siglo I d. C., pues…
Como digo, está muy bien citar la frase, que se non è vera al menos è ben trovata, pero como el que se come una bolsa de patatas: sabiendo que está mal, pero que por una vez no pasa nada.
Cenar patatas de bolsa es poco serio y una mala elección nutricional y, más allá de las excepciones, uno debe buscar alternativas saludables para comer regularmente, en el día a día.
De la misma forma, al hablar de lingüística, hay que hacerlo con conocimiento de causa y, si algún dato es sospechoso de ser espurio, falso, etc., probablemente lo sea y hay que investigar qué hay detrás de todo.
¡Un saludo!
Paco
P. S. Que sí, que hay una camiseta de eso.