A alguien como Platón se le permiten muchas cosas que actualmente tildaríamos de clasistas. (Algunas, incluso de esclavistas).
A las puertas de su Academia tenía colocado un letrero que decía así:
Ἀγεωμέτρητος μηδείς εἰσίτω.
O sea: que no entre ningún ageómetra.
O sea: que no entre nadie sin saber geometría.
Para disfrutar de los conocimientos compartidos en la Academia, se presuponían conocimientos de geometría.
Para disfrutar de un curso de gramática histórica, se presuponen conocimientos de fonética general.
Pero hoy no voy a hablar de mis cursos de fonética ni de gramática histórica.
Voy a hablar-patalear sobre un cartelón enorme que me gustaría poner en varios sitios de mis páginas web.
Sería algo así:
Que no entre nadie que NO LEA.
Si uno no quiere leer, puede encender la tele, o ver vídeos de YouTube, incluso pasarse a los audiolibros.
Pero en proyectos como los míos, leer es imprescindible.
Como quizá sepas, tengo un minicurso de latín. Antes había que apuntarse. Nada más apuntarte, te llegaba un correo automático para que confirmaras tu suscripción.
Literalmente, el correo te decía lo siguiente:
Para confirmar que esta es tu dirección de correo y completar tu suscripción al minicurso gratuito, solo tienes que hacer clic en el siguiente botón. 👇
[CONFIRMAR]
Lo de [CONFIRMAR] era un botón MUY GRANDE en medio del mensaje. Solo había que hacer clic y todo lo demás ya ocurría automáticamente.
Si estás leyendo este correo es porque tú pasaste un proceso similar al apuntarte a este boletín.
Por supuesto, mi intención dista mucho de burlarme de quienes no son nativos digitales. (¿Acaso alguien lo es?).
Pero es que no es cuestión de ser Bill Gates, Mark Zuckerberg o Jeff Bezos.
Es una simple cuestión de LEER.
Bueno, parece que no es tan simple la cuestión.
Al menos el 30 % de la gente que comenzaba su registro no lo completaba porque se apuntaban a un minicurso por correo electrónico pero luego no abrían ni el primer correo.
De los que sí lo abrían, la mayoría completaban su registro y hacían lo que hubiera que hacer.
Pero otras personas hacían cosas como las siguientes:
- Responder que sí que confirman.
- Responder escribiendo su dirección de correo.
- Responder escribiendo la dirección de su casa (!!!!!!).
- Responder diciendo que no les ha llegado nada; entonces yo les respondo que tienen que hacer clic en el botón; entonces me responden diciendo lo mismo ignorando lo que les dije en el mensaje anterior, y así hasta cuatro o cinco veces hasta que uno de los dos se aburre.
Pero no hacían lo único que hay que hacer, que es LEER la básica instrucción y llevarla a cabo:
HACER CLIC EN EL BOTÓN.
Bueno.
Si estás en este boletín leyendo este mensaje es porque tú si eres una persona que lee.
Por tanto, pasarías el filtro de mi cartelón.
Te invito a mi minicurso de latín desde cero.
¡Un saludo!
Paco
P. S. Si ya te has hecho el de latín, échale un vistazo al minicurso de griego antiguo desde cero.