Yo no soy gurú de educación, pero desde la barra del bar cualquiera tiene derecho a dar su opinión.
Y como ahora me creo importante e influyente, he dado mi opinión sobre un tema bastante turbio.
No es exactamente nuevo ni causado por la crisis del coronavirus, pero sí que el follón ha hecho saltar la liebre.
Resulta que hay alumnos que graban a sus profesores sin su consentimiento y, lo más grave, luego difunden esas grabaciones.
Sin embargo, no creo que eso sea lo más importante.
O sea, sí considero reprobable que esas cosas ocurran, pero ya está, no tengo más que decir al respecto.
De lo que sí tengo más que decir al respecto es del fondo del problema o, más bien, lo que yo considero el problema real o, a lo Tucídides, la causa profunda.
¿Y si todo el problema hunde sus raíces en el hecho de que las clases magistrales presenciales han quedado obsoletas? ¿Y si…? ¿Y si…? …
Para quien quiera saber lo que tengo que decir al respecto como no gurú que soy, aquí.
¡Un saludo!
Paco
P. S. Sé que este boletín lo leen profesores universitarios y docentes de otro tipo. Como digo y pido en el vídeo: por favor, comprensión lectora y voluntad de querer entender lo que quiero decir.