La ignorancia deliberada se refiere, como es lógico, a ignorar deliberadamente, intencionalmente, a propósito, a veces incluso esforzadamente, la información que contradiga lo que uno cree.
Es, por tanto, un tipo de sesgo de confirmación.
Es importante ser consciente de la diferencia entre ignorancia deliberada y simple ignorancia. La ignorancia es, en principio, algo neutral (no peyorativo): uno no sabe algo y ese vacío de conocimiento puede llenarse en cualquier momento.
En cambio, alguien puede realmente esforzarse por negar o ignorar las pruebas contra sus creencias: eso sería la ignorancia deliberada. Por ejemplo, alguien puede haber visto algún vídeo pseudolingüístico de YouTube y, a partir de ahí, negarse a creer o a informarse sobre lingüística real basada en datos lingüísticos.