Un terrible accidente obliga al príncipe Belerofonte a exiliarse en la ciudad Tirinto. Una vez allí, el rey Preto lo enviará a la corte de su suegro, el rey Yóbates de Licia, con un mensaje escrito en una misteriosa tablilla.
Poco podía sospechar el héroe Belerofonte que eso lo llevaría a ganarse la amistad de la diosa Atenea; con su ayuda, domará al caballo alado Pegaso y, surcando los cielos, se enfrentará al terrible monstruo conocido como la Quimera. También tendrá que vérselas con la feroz tribu de los sólimos y con las amazonas, las mujeres guerreras.