
Este libro narra la leyenda y aventuras de Beowulf, el guerrero gauta famoso por liberar el Salón del Ciervo de Grendel, un terrible ogro demoníaco que acechaba sin descanso a los hombres de Hrothgar, rey de Dinamarca. Tras volver victorioso a su país, llegará a ser rey de su propia tierra y, tras muchos años de gobierno justo, tendrá que enfrentarse a su mayor enemigo: un dragón que protege un enorme tesoro y que ha despertado tras siglos de sueño.
Esta publicación narra de forma ligera y simple la leyenda de Beowulf, el héroe del antiguo poema anglosajón. Se trata de una traducción de la versión de H. E. Marshall, bien conocida entre el público angloparlante por sus obras de historias y leyendas para niños.
El poema épico de Beowulf es a la literatura inglesa lo que a la española es el del Cid, de gran importancia para las letras inglesas, incluso contemporáneas. Así, por ejemplo, el dragón de Beowulf es la evidente inspiración de Smaug en El hobbit de Tolkien, e incluso parece haber algo de él en el colacuerno húngaro de Harry Potter.
En 2007 se publicó una película con actores de la talla de Angelina Jolie, Anthony Hopkins, John Malkovich o Robin Wright; aun así, pocos son los hispanohablantes familiarizados con la leyenda de Beowulf. ¡Tanto es así que hasta esta publicación no había una versión en español para un público infantil y juvenil!
Índice de contenidos
El libro, de unas 15 000 palabras de extensión, tiene los siguientes capítulos:
- El ogro Grendel aterroriza a los daneses
- Beowulf el gauta llega a Dinamarca
- Hunferth trata de humillar a Beowulf
- Beowulf se enfrenta a Grendel
- La bruja acuática se cobra su venganza
- Beowulf se enfrenta a la bruja acuática
- Beowulf regresa a su tierra
- El dragón aterroriza a los gautas
- Beowulf se enfrenta al dragón
- Beowulf parte a su descanso final
Muestra gratuita
Odio cuando tengo que comprar cosas a ciegas. Por eso quiero que, antes de gastarte un céntimo, puedas ver (además del índice de contenidos, que ya lo acabas de ver) una muestra del contenido y del estilo.
Este es el primer capítulo, «El ogro Grendel aterroriza a los daneses»:
Hace mucho, mucho tiempo vivía en Dinamarca un rey llamado Hrothgar. Los ancianos de su país lo apreciaban y se inclinaban ante él de buen grado, y los jóvenes le obedecían e iban a la guerra en su nombre de buena gana, pues era un rey poderoso en la guerra y valeroso. Ningún enemigo podía hacerle frente, sino que él los derrotaba a todos, y de ellos tomaba gran botín.
Así pues, este rey aseguraba la paz en su tierra y hacía crecer sus cada vez mayores riquezas. En su palacio se amontonaban los anillos y cadenas de oro, armaduras finamente labradas, ricas joyas que relucían como el sol.
El rey Hrothgar contemplaba este gran tesoro y le daba vueltas a la cabeza. Un día finalmente dijo:
—Me haré construir un gran salón. Será enorme y amplio, adornado por dentro y por fuera con oro y marfil, con gemas y tallas. Su fama se extenderá por todo el mundo, y los hombres cantarán sobre él por siempre. Y cuando esté construido, convocaré a todos mis guerreros, jóvenes y viejos, y repartiré entre ellos el tesoro que tengo. Será un salón de fiestas y banquetes.
El rey Hrothgar llamó a sus albañiles y les dio la orden de construir aquel salón. Así pues, comenzaron a trabajar y día tras día la obra iba avanzando, el edificio haciéndose más hermoso, hasta que finalmente estuvo terminado.
Era imponente, grande y magnífico, y, como estaba adornado con cuernos de ciervos, el rey Hrothgar lo llamó el Salón del Ciervo.
Entonces, fiel a su palabra y muy contento con el trabajo de sus hombres, el rey Hrothgar celebró un gran banquete. A él acudieron sus guerreros jóvenes y mayores, a los que repartió el tesoro, dándole a cada uno anillos de oro.
Y así en el salón se oían risas y canciones y mucho júbilo. Cada noche, cuando ya todo estaba oscuro en el exterior, los caballeros y guerreros se reunían en el salón para banquetearse. Y cuando el banquete terminaba y ya circulaba el vino, y el gran fuego rugía en la chimenea, y las llamas relucían y crujían formando extrañas sombras por los adornos de las paredes, el bardo tocaba su instrumento y cantaba.
Entonces, desde el salón de muchas ventanas se podía ver la luz brillando con alegría. A lo lejos, en la sombría ciénaga y en el páramo, aún llegaba la luz, y el sonido de la música despertaba el profundo silencio de la noche.
En el salón había luz y alegría, pero fuera había furia y odio, pues a lo lejos en el páramo vivía un malvado gigante llamado Grendel. Odiaba la alegría y la luz y constantemente estaba al acecho durante la noche, a ver qué fechoría podía hacer.
Y ahora que noche tras noche oía la música del bardo y veía las iluminadas ventanas a través de la oscuridad, eso le acongojaba y le afligía.
Este ogro era terrible de ver. Tenía el rostro lleno de espeso pelo negro, y sus dientes eran largos y afilados, como los colmillos de un jabalí. Su enorme cuerpo y peludos brazos tenían la fuerza de diez hombres. No llevaba armadura, pues su piel era más dura que cualquier cota de malla que hombre o gigante alguno pudiera fabricar. Sus uñas eran como acero, y más afiladas que puñales, y en su costado llevaba colgando un gran morral en el que metía a cualquiera que atrapara para comérselo más tarde.
Día tras día, este aterrador gigante se sentía cada vez más mortificado, pues para él era una tortura escuchar las risas y la alegría. Día tras día la música del instrumento y las canciones del bardo lo enloquecían con envidioso odio.
Y finalmente no pudo soportarlo más. Por tanto, una noche se encaminó hacia allí, a escondidas por las sombras, hasta el Salón del Ciervo, donde, una vez terminada la fiesta, los guerreros estaban durmiendo.
Dormían plácidamente, con las armas y la armadura apartadas, pues no temían a ningún enemigo. Por tanto, le fue fácil al feroz y salvaje gigante atraparlos con sus ávidas garras. Sin demora mató a treinta de los más valerosos guerreros. Entonces, aullando de malévolo placer, se los llevó a su oscura guarida para devorarlos.
Al alba, tremendo fue el luto en Dinamarca. Cuando salió el sol y ya brillaba en el desolado salón, y los estragos de Grendel eran evidentes, todos lloraron. Los gritos y lamentos se oyeron por todo el páramo, y aquello le alegró el corazón al malvado monstruo.
Pero Hrothgar el poderoso estaba sentado en su trono, abatido y desconsolado. Él, tan valiente y fuerte en batalla, ahora lloraba ante la pérdida de sus nobles.
Con los ojos sumidos en lágrimas, miraba afligido y enfurecido por la ventana hacia el salvaje y amplio páramo, donde los pasos del monstruo seguían marcados de sangre, y entonces pensó en buscar a un paladín.
Pero ¿quién podría enfrentarse a un ogro? Solo de pensarlo, los más valientes se acobardaban. Tal batalla sería demasiado dura, demasiado horrible. Nadie podría soportarla.
Al caer la noche, los guerreros, aún tristes, se echaron a descansar entre suspiros y llantos, en el resplandeciente salón que hasta hacía poco había resonado de canciones y risas. Pero el ávido monstruo aún no estaba satisfecho: su trabajo no estaba concluido todavía. A escondidas por el oscuro páramo fue una vez más hasta que llegó al Salón del Ciervo.
De nuevo causó gran matanza entre los guerreros y se los llevó a su repugnante guarida.
Y entonces hubo lamentos y terrible congoja entre los hombres. Aun así, nadie había tan valiente que se atreviera a enfrentarse y luchar a aquel demonio. Pero cada uno de ellos juraba que no volvería a dormir bajo el techo del Salón del Ciervo. Así, al anochecer, cada uno se marchó a su morada, y el hermoso salón quedó vacío.
De esta forma Grendel, él solo, asoló a los daneses hasta que el salón, gran maravilla de los hombres, quedó abandonado y vacío.
Durante doce largos años fue así, pues ningún hombre se atrevía, salvo a la luz del sol, a entrar en él, y es que, en cuanto se extendían las sombras de la noche, Grendel era el amo y señor y en aquel imponente salón, en lo más oscuro de la noche, él celebraba sus horribles banquetes. Sin embargo, el ogro no se atrevía a acercarse al trono, el magníficamente labrado asiento del pueblo danés, donde el rey Hrothgar se sentaba, y desde donde hacía regalos a su gente: solo ahí Grendel no se acercaba. Había algo sagrado y puro, ante lo cual el malvado monstruo se atemorizaba.
Así, por doce largos años Grendel luchó contra Hrothgar y los daneses. Merodeaba por el neblinoso páramo, aguardaba en la oscuridad, matando a jóvenes y mayores. Muchas fueron sus fechorías, muchos horribles crímenes cometió. Y los poderosos guerreros, valerosos contra enemigos mortales, se veían impotentes ante él.
Afligido en su corazón, Hrothgar se sentaba entre sus consejeros. Ninguno de ellos sabía cómo aconsejarle o consolarle. Ninguno sabía cómo salvar sus tierras del ogro malvado.
Entonces, los bardos hicieron canciones tristes, y a lo largo y ancho de Dinamarca cantaban sobre las matanzas de Grendel. Cantaban cómo, año tras año, se libraban batallas entre el noble rey y el infame ogro.
La leyenda de Beowulf, de H. E. Marshall y Paco Álvarez
Dónde comprarlo
Puedes comprar la versión en papel 📘 o en formato ebook 📱 (Amazon.es 🇪🇸).
Disponible también en Amazon.com 🇺🇸 | Amazon.com.mx 🇲🇽 | Amazon.it 🇮🇹 | Amazon.de 🇩🇪 | Amazon.fr 🇫🇷 | Amazon.co.uk 🇬🇧 | Amazon.ca 🇨🇦 | Amazon.com.au 🇦🇺
🎁 Puedes leer el ebook sin costo con Kindle Unlimited. Para ello, sigue los siguientes pasos (¡por este orden!):
- Inscríbete a la prueba gratuita de 30 días de Kindle Unlimited
- Solicita la lectura del ebook en el botón amarillo Leer ahora
* Si tu tienda no es Amazon.es, simplemente haz lo mismo desde tu tienda local (Amazon.com, Amazon.com.mx, Amazon.it, Amazon.de, etc.).
humanistasenlared.com participa en los programas de referidos/afiliación de terceros como Amazon o Audible. En calidad de afiliado de Amazon, obtengo ingresos por las compras adscritas que cumplen los requisitos aplicables. Esto no supone ningún costo adicional para ti.
Por el momento (y no espero que esto cambie próximamente) el libro (en papel y Kindle) solo puede adquirirse a través de Amazon. Disculpa si no está disponible en tu país.
También puedes comprar el audiolibro 🎧. La distribución del audiolibro no depende de Amazon, por lo que puedes comprarlo desde cualquier país, con tal de que tengas una tarjeta de crédito/débito y/o PayPal.
Tienes todo el audiolibro en pódcast, gratis (con publicidad), aquí. También puedes comprarlo para descargar sin publicidad.
Algunas respuestas
Quizá tengas preguntas. Aquí las respuestas.
¿El libro es para niños?
Efectivamente, el libro es para niños, a partir de unos 9 años.
¿Hay dibujos o imágenes?
El interior del libro es todo texto. La única imagen que hay es la de la portada.
¿Cómo va de políticamente correcto?
El relato se basa de forma razonablemente fidedigna en un la leyenda tal como aparece en el poema épico anglosajón. Realmente no aparece nada políticamente incorrecto; si acaso, el papel meramente servicial de las reinas (muy hermosas, por supuesto).
¿Puedo probar antes de comprar?
Sí: prueba este fragmento con el primer capítulo completo para ver si es el estilo que esperas.
¿Necesito un dispositivo específico para el formato ebook?
No es necesario que tengas un dispositivo Kindle: puedes descargar en tu teléfono, tableta u ordenador la aplicación gratuita de Kindle para leer ahí la obra.
¿Qué diferencia hay entre la versión digital y en papel?
Además de la obvia, ninguna: el contenido en ambas versiones es idéntico.
Si te interesa el tema económico, mi parte de beneficios es la misma en la versión digital y en papel (céntimo arriba, céntimo abajo).
No puedo/quiero comprar en Amazon
El libro es autoeditado y autopublicado y por el momento solo está disponible en Amazon porque es ahí donde lo he autopublicado. Por el momento no tengo pensado publicarlo en ninguna otra plataforma. 🤷♂️
El audiolibro sí está fuera de Amazon, por lo que puedes comprarlo sin pasar por ahí.
¿Tienes más?
De hecho, ¡sí! Desde humanistasenlared.com/libros puedes ver todo lo que tengo publicado, pero te lo pongo más fácil.
Estos son los libros juveniles sobre mitología griega que tengo publicados por ahora (¡más en camino!):
Para adultos (y jóvenes interesados):
¡Y también sobre historia del mundo clásico!
Y como no solo de clasiqueo vive el hombre, también tengo leyendas medievales adaptadas para todos los públicos:
- La leyenda de Beowulf
- La leyenda de Roncesvalles
- La leyenda de Guillermo Tell y los libertadores de Suiza
- La leyenda de Robin Hood
- La leyenda del rey Arturo (medio plazo)
¡Y ahora vamos más allá en la historia!