El español carece del fonema fricativo labiodental sonoro, es decir, /v/. Para saberlo no hace falta haber estudiado fonética española: basta con haber visto, leído o escuchado a filólogos o divulgadores lingüísticos como Alberto Bustos, Linguriosa, Lola Pons o yo mismo.
Así y todo, hay muchísima resistencia a aceptar este hecho, y esta obstinación es aún mayor entre los hispanoamericanos.
¿Es posible que sea cierto que en España no hagamos la distinción, pero que sí se conserve en países hispanoamericanos?
¿Estaremos los españoles, por iberocentrismo, queriendo imponer nuestra degeneración de la fonética en el español hispanoamericano?
¿Qué hay de todo esto?
Realmente ya he hablado de esto en el pasado y no quiero repetirme mucho. El resumen es que en español o castellano nunca ha existido el fonema /v/, por lo que simple y llanamente no tiene sentido hablar de que /v/ se haya conservado, porque no puede conservarse lo que nunca ha existido.
Sí que existió una distinción fonológica en la Edad Media entre la letra ‹b› y la ‹v›, pero no representaban /b/ y /v/, sino /b/ y /β/; y ya en la propia Edad Media esta distinción se mantenía cada vez menos.
(Llegados a este punto, imagino que las sospechas y acusaciones de iberocentrismo caen por su propio peso).
Y entonces… ¿por qué esa insistencia de tantos hispanoamericanos en querer o pretender distinguir, aunque luego ni las propias personas que aseguran distinguir distinguen realmente?
Un comentario antes de continuar: hay gente que está realmente convencida de pronunciar ‹b› y ‹v› diferentes sin realmente hacer tal distinción. Esto no es necesariamente esnobismo, ni estupidez, ni nada de eso. Incluso los gramáticos romanos, medievales, etc., hablaban de que tal cosa era de tal forma sin ser verdad, simplemente por sugestión o interferencia del griego (en el caso del latín) o del latín u otras lenguas como el italiano o el francés (en el caso del español).
Lo cierto es que lo que nos dicen de pequeños influye mucho en nuestras creencias, que a menudo cuando hemos asimilado no nos paramos a cuestionar ni nos dejamos convencer fácilmente aunque sea por expertos.
Entonces, si nuestros maestros, desinformados, nos han dicho que se distinguen la /b/ y la /v/ —que además les suelen hasta poner los nombrajos: bilabial y labiodental— nosotros nos lo creemos, no lo cuestionamos, y si viene un filólogo, un lingüista, diciendo que eso es falso, nos enfrentamos y rechazamos los datos reales.
(Y, ojo, que, como digo, la gente que defiende que ‹b› y ‹v› se pronuncian diferente es la primera que en la realidad no practican la distinción).
En fin, básicamente eso es lo que quiero decir respecto a esa primera parte, un breve resumen del estado de la cuestión.
Sí quiero pararme un poco más en comentarios como estos:
Técnicamente sí lo tiene, o al menos yo sí lo pronuncio así, pero sólo si es una b/v intervocálica. Botella: /Boˈteʝa/ Una botella: /unα voˈteʝa/
En América Latina la /v/ está bastante extendida, sobre todo en contextos intervocálicos. Eso de que «no existe», como muchos opinan por aquí, creo que se debe a un exceso de iberocentrismo.
Lógicamente lo primero que tengo que comentar es que estas dos personas han tomado una pista templada-caliente, legítima, pero se extravían en un detalle importante.
Ambos hablan de contextos intervocálicos, dato válido, pero ahí mismo es donde fallan: contextual, contexto fónico… No es este el momento de hablar de fonemas y alófonos y cuál es la diferencia, porque de eso también he hablado en otras ocasiones, pero precisamente voy a tomar el ejemplo de la botella.
En (transcribo correctamente) [boˈteʝa] y [ˈuna βoˈteʝa] vemos que exactamente la misma palabra tiene distinta pronunciación dependiendo del contexto fónico, es decir, que no se trata de un fonema, que es lo que representamos con barras //, sino un alófono, y por tanto tendremos que representarlo con corchetes []. (Esto, lejos de ser mero tecnicismo, es relevante, pero, como digo, de fonemas y alófonos no toca hablar aquí).
Lo importante que hemos de notar es que el sonido en posición intervocálica es [β] aproximante bilabial, no [v] fricativa labiodental, porque [v] no es alófono de /b/.
Aun así, ¿es posible que haya algo, que realmente haya gente que sí pronuncie [v]? Algo hay, pero no lo que pretende la mayoría de la gente.
Veamos algnas citas del tomo de Fonética de la NGLE y de Los sonidos del español de Hualde:
[…] la consonante /f/ puede pronunciarse como [v], que es un sonido labiodental sonoro, porque, durante su realización, vibran las cuerdas vocales, como en la secuencia afgano pronunciada como [avˈɣano].
NGLE
En inglés el uso contrastivo de la distinción entre sorda y sonora es más sistemático que en español, dado que, además del contraste entre las dos series de oclusivas, sordas /p t k/ y sonoras /b d ɡ/, el inglés tiene también dos series paralelas de fricativas sordas /f θ s ʃ/ y sonoras /v ð z ʒ/ y el par de africadas sorda /ʧ/ y sonora /ʤ/ con los mismos puntos de articulación. Recordemos que en español los sonidos [z] y [v] solo tienen valor alofónico.
Hualde
Muchas lenguas europeas tienen un contraste entre dos fricativas labiodentales, una sorda [f] y otra sonora [v]. En español, [v] no tiene valor fonémico. Puede aparecer como alófono de /b/ en algunas variedades y también como alófono de /f/ en alguna palabra como afgano [avɣáno].
Hualde
No he encontrado en el manual de Hualde, ni en la NGLE, cuáles sean esas algunas variedades donde [v] pueda ser alófono de /b/. (Tengo las versiones digitales, en las que he usado la búsqueda tanto por [v] como por labiodental). Sí he encontrado, únicamente, lo siguiente:
En Chile está bastante extendida un pronunciación labiodental aproximante [ʋ] o fricativa [v] de /b/ en contextos de espirantización, independientemente de la ortografía como ‹b› o como ‹v›, p.ej. cabeza [kaʋésa] (Sadowsky 2010). Quizá el alófono fricativo sea más común después de /s/ aspirada o elidida, las bocas [lavóka].
Hualde
En Lima, la pronunciación como labiodental [v] se da entre grupos instruidos en situaciones formales, y solo en los momentos de autocontrol del discurso. En el norte de Uruguay, en la zona fronteriza con el Brasil, aparecen realizaciones oclusivas de /b/ y /d/ intervocálicas, como en [ˈde.do] dedo o [a.ˈba.xo] abajo, así como algunas articulaciones labiodentales, como en [ˈva.ka] vaca, que también pueden oírse en Chile en palabras como árbol [ˈaɾ.vol] o grupos sintácticos como el burro [el.ˈvu.ro].
NGLE
En resumidas cuentas, los casos de pronunciación de [v] son poquísimos y en ningún caso es un fonema independiente de /b/, sino un alófono independiente de la ortografía ‹b› o ‹v›.