No estamos ante un ensayo, ni ante una obra que se limita a ser un resumen de las obras en que se basa; tampoco es una novela mitológica.
Probablemente lo más adecuado sería decir que es un relato en prosa que reúne, homogeneiza y allana los contenidos de las fuentes antiguas, especialmente el «Edipo rey» de Sófocles, los «Siete contra Tebas» de Esquilo, el «Edipo en Colono» de Sófocles y la «Antígona» de Sófocles.
Todos estos contenidos, aunque relacionados por su temática, no formaban trilogías ni cuatrilogías, y hay incluso discrepancias de detalles y personajes entre ellos. Por tanto, en esta obra se ha llegado a un compromiso para homogeneizar los pasajes en los que las diversas fuentes divergen.